Se difumina el rojo.
Los barcos prosiguen su camino
huyendo con la tarde.
Hay un niño que juega
y otro llora sin buscar consuelo.
¿Y la belleza?
Es tan alto su precio
como es alto el valor de contemplarla.
De Desconcierto
Los barcos prosiguen su camino
huyendo con la tarde.
Hay un niño que juega
y otro llora sin buscar consuelo.
¿Y la belleza?
Es tan alto su precio
como es alto el valor de contemplarla.
De Desconcierto
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