BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

viernes, 30 de marzo de 2012

Me escondo tras cristales oscuros,
navego solitaria por las calles perdidas
como ráfagas negras cruzan los caminantes
las calzadas de piedra
y el asfalto de largas avenidas.
El viento no conoce la dureza del tiempo,
no sabe de fronteras,
arranca una a una las hojas de los árboles
resecas por el sol.
Ya nadie se ocupa de regar
ni de esponjar la tierra
que espera con paciencia la llegada del musgo
que será inevitable una mañana
cuando la lluvia ensucie las aceras
y miserables ríos arrastren la hojarasca.
Se descolgó la luz
y el mundo para siempre
perdió la transparencia.

De  La espera inevitable

lunes, 12 de marzo de 2012


Saberse ajena
saberse extraña en la piel,
en la voz,
entre los que se dicen tuyos.

Saberse,
entre todos los que pasean,
una sombra que no puede
olvidar el dolor que cada día
nos obliga a saber.

De La espera inevitable

martes, 6 de marzo de 2012


Recordaré aquellos que buscaron
la luz entre las sombras,
el agua en el desierto,
el polvo blanco de los huesos
en el sepulcro de la madrugada.
Recordaré también a aquellos que quisieron
nombrar lo que no existe,
atravesar el corazón  oculto de los verbos
y completar los adjetivos.
Porque el olvido es piedra
sin aurora ni tiempo
recordaré a todos los que fueron.

De La espera inevitable